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Relaciones Ecológicas

 

Los bosques son de gran importancia para la vida en la Tierra, porque  generan agua y son el hogar de numerosas especies de plantas y animales que se encuentran amenazadas por diferentes factores antrópicos, proveen madera, medicinas y otros productos valiosos, purifican el aire que respiramos y combaten el efecto "invernadero". Los bosques soportan más de la mitad del estimado global total de 10-15 millones de especies. Desafortunadamente los bosques están en problemas, muchos de ellos están experimentando una disminución sin precedente. Actualmente la cobertura forestal original del bosque se pierde día a día y, de lo que queda, el 94% está desprotegido.

 

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Se estima que entre 1980 y 1990 en América Latina se perdieron 61 millones de hectáreas de los bosques que representan el 6% de la cobertura total de la región. Las causas son numerosas e incluyen desde el inadecuado manejo de la explotación maderera para satisfacer la creciente demanda de productos forestales, hasta la deforestación para producir pasturas y cosechas, la lluvia ácida y otras contaminaciones atmosféricas.

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La región de América Latina y el Caribe tiene una cobertura natural de bosques de 47%, de los cuales 852 millones de hectáreas (95%) son tropicales. De la cobertura natural original se han perdido 41% , lo cual refleja el dramático incremento en las tasas de deforestación en las ultimas tres décadas. Sin embargo, todavía esta región se encuentra entre las más forestadas del mundo en desarrollo, y se caracteriza por una notable diversidad de especies forestales. La deforestación de la región es una de las más altas en el mundo, un total de 5.8 millones de hectáreas por año de bosques, se perdieron durante el periodo 1990-95. América Central presenta una de las tasas anuales de deforestación más altas (2.1%) de América Latina (FAO 1997b).

 

Extención de Selva 1980, 1990, y 1995

Fuente:Compilado por UNEP GRID Geneva de WRI; UNEP; UNDP y WB 1998 y FAO 1997a y 1997b

En los países de América Latina, la expansión de la frontera agrícola ha sido una de las mayores causas de la deforestación. Uno de los grandes problemas que desata la deforestación es la degradación de tierras. En toda la región, las áreas en agricultura han aumentado y las áreas bajo bosques han disminuido. Aunado a ésto, las prácticas de manejo de suelos no son las más adecuadas, lo cual ha traído como consecuencia la degradación de grandes áreas y por ende una disminución en su productividad potencial. En América del Sur aproximadamente 100 millones de hectáreas se han degradado como consecuencia de la deforestación y un total de 250 millones de hectáreas se encuentran afectadas por degradación. En México y en América Central la mayor causa de degradación de tierras es el inadecuado manejo de suelos y la pocas o casi nulas prácticas de conservación. Es así como 74% de las áreas en agricultura, 11% de las áreas en pastos y  38% de las áreas bajo bosques están afectadas por la degradación. En total 83 millones de hectáreas se encuentran afectadas por algún tipo de degradación.

Tierras y Degradación

Fuente:UNEP/ISPRIC 1990 y Oldeman 1994

En el Caribe grandes áreas han sido deforestadas para explotación maderera y para convertirlas en agricultura y pastos permanentes.

En América Central, las principales cuencas hidrográficas han estado expuestas a una remoción considerable de su cobertura vegetal, con la consecuente pérdida de suelos como resultado de los procesos de erosión. En 1995, 38% del territorio estaba cubierto por vegetación, con una tasa de deforestación anual de 388,000 ha. El exceso y escasez de agua son dos de los más severos factores limitantes para el uso adecuado de los suelos en la región. Aproximadamente 30% de los suelos más fértiles están enfrentando estos problemas.

La deforestación y la degradación de tierras han causado grandes problemas en los sistemas hidrológicos de la región, los cuales se ven reflejados tanto en disminución del agua como en el incremento de desastres naturales relacionados al agua.