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| El Caribe en términos generales se considera una región homogénea, pero en realidad estos países varían significativamente, no solamente en su tamaño, sino en la densidad de población, el desarrollo económico, la geología, hidrología, cultura y gobiernos. |
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Los países varían desde grandes macizos de tierra en Sudamérica, hasta pequeñas islas que se diferencian en tamaño desde 47.000 km2 a 269 km2. La región posee un clima marítimo tropical con temperaturas medias diarias que van desde 24º C a 31º C. La topografía cambia desde extendidas llanuras costeras a nivel del mar en Guyana, a regiones montañosas interiores que alcanzan picos de 2.256m en Jamaica.
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| La precipitación pluvial de estos países varia de manera significativa, encontramos contrastes como los de las Antillas Holandesas donde la precipitación anual es de 500 mm y Dominicana que presenta una precipitación de 7.700 mm anuales. La variabilidad estacional de la precipitación pluvial en la región también es alta, con picos al inicio y al final de la temporada de huracanes. |
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| Existen
también periodos distintos de sequía y humedad. Exceptuando a Barbados, Bahamas,
Antigua, Barbuda y en parte las Antillas Holandesas, que ya usan agua desalinizada, la
precipitación pluvial es la única fuente de agua en la región. Algunos países
caribeños producen agua a partir de los tres tipos de fuentes básicas: lluvia directa,
agua superficial y subterránea.
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Las condiciones geológicas difieren en las islas y por consiguiente existen complicaciones adicionales en el manejo de los recursos de agua dulce. La urbanización está planteando serios problemas a los países con fuerte dependencia del agua subterránea, por lo que las áreas de recarga de agua subterránea están reducidas y sus niveles están disminuidos. Adicionalmente, las áreas que se han identificado como importantes para la producción de agua han tenido una expansión muy limitada. |
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