Los litosoles, normalmente aparecen en escarpes y afloramientos rocosos; su espesor es menor a 10 cm y sostiene una vegetación baja. Los cambisoles se consideran suelos jóvenes con un horizonte de alteración con proceso inicial de acumulación de arcilla; en el área se han encontrado cambisoles vérticos, gleicos, eútricos y crómicos. Los luvisoles presentan un horizonte de acumulación de arcilla con saturación de bases superior al 50%. Los más abundantes son luvisoles óticos, crómicos, férricos y gleicos. Los acrisoles presentan un marcado horizonte de acumulación de arcilla y una baja saturación de bases (menor al 50%); los más abundantes son acrisoles órticos, férricos y gleicos. |
Los gleisoles son suelos que presentan agua en el perfil, en forma permanente o semipermanente, con fluctuaciones de nivel freático en los primeros 50 cm; los más abundantes son los gleisoles húmicos y calcáricos. Los fluvisoles son suelos muy jóvenes, formados por depósitos aluviales recientes; no son frecuentes en el área y están restringidos a algunas planicies aluviales; se han reconocido fluvisoles cálcicos y eútricos. La rendzina presenta un horizonte de aproximadamente 50 cm de profundidad, es un suelo rico en materia orgánica sobre roca caliza y es muy abundante en el área. Los vertisoles son suelos arcillosos de color negro, presentan procesos de contracción y expansión, se presentan en superficies de poca pendiente y cercanos a los escurrimientos superficiales. |